La
Pepita de Oro
Es difícil poder concebir
la idea,
Que una simple piedra
pueda tener tanto valor,
Aquellos que aun no han
podido ver su esplendor,
¡No se imaginan el motivo
de mi exasperación!;
Ten cuidado con ella,
La avaricia puede
transformarse en desesperación,
Y cuando menos lo creas la
desearás de a montón,
Enervante deseo, arritmia
con furor.
A muchos, su brillo llega
a iluminar,
Que en su presencia otra
luz no desearía mirar,
Tanta es su demanda, que a
nivel mundial,
Un nuevo tipo de vida ha
venido a crear.
En manos de ricos y pobres
puede estar,
Pues no importa la clase
social,
…al fin no importa cuánto
pagar,
Nunca es demasiada pues jamás
bastará.
Cuando vuelvas a obtenerla,
Un alivio sentirás,
Como aquella piedra en el zapato,
Que ya no molesta más.