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martes, abril 15, 2014

El Dios de la triste figura



“El Dios de la triste figura”

Es bella, bellísima
Su cabello negro resplandece
Ante los dorados hilos que se precipitan ante ella,
Esa mirada cautivadora que cada mañana me saluda en la alborada
Grandes y negros ojos  que hipnotizan
Como si estuviera hechizada,
No puedo negar que cada mañana
Despierto para observarla.

Cortesana que despierta para mí
Estoy casi seguro que soy a quien observas
“por ella daría mi inmortalidad…”

Un buen día la cortesana  en su ritual matinal,
Saludó al astro rey como es habitual,
La tragedia se aproximaba,
Cuando se disponía a su marcha,
Un miserable  ladrón tomo su vida como trofeo

La furia del dios doliente se desató
Saltó desde su atalaya hacia la tierra
Como un trueno llego delirante
Hacia el cuerpo de su amada

Un llanto sollozó
Desde su alma desnuda
Una lágrima derramó
Sobre el corazón de la cortesana  
Que hasta ese momento amó

Un cielo oscuro y tempestuoso
Circundó el lugar
“Ahora he de cumplir mi promesa
Viviremos juntos en la eternidad.”

Un fuego vasto los envolvió,
Transformando sus siluetas
En una estatua de mármol, 

“No te puedo dar la vida,
Ya que quitarla es mi afición,
renunciaré a la eternidad
y juntos pasaremos a la posteridad" 


Por: Morbidanhell

2 comentarios:

yessykan dijo...

Que belleza de poema. Amor, tragedia muy bien elaborada con la genialidad de tus palabras.
Saludos

Unknown dijo...

Muchas Gracias Yessy.
Besos!

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