La Bruja y El Infiel
Frank
y July era una pareja de enamorados
bastante singular, cada quien se demostraba el amor a su manera y frecuentemente, como una pareja de tortolos, envidiable. Frank
vivía solo, regularmente lo visitaba su novia July, generalmente fines de
semana y entre semana; siempre aparentaban buen andar nunca tenían problemas se
querían mucho.
Frank,
todo un soltero de la comarca, aprovechaba su juventud para flirtear con cada
joven que se encontraba, pensando en no perder cada oportunidad, organizaba su
tiempo, entre una y otra, los vecinos solo veían al joven desfilar cada vez que
podía con una diferente hacia su lecho de seducción, y generaba cierto mal
gusto hacia las señoras que veían a la pobre de July como una niña tonta
engañada.
Por
otra parte July, ya bien establecida se sentía segura al lado de su amor, pero
tenía un pequeño secreto, la joven de 21 años poseía conocimientos ocultos que
para la época si fuera descubierta fácilmente ardería en una hoguera, por lo
tanto disimulaba sus habilidades y conocimientos de las artes oscuras y la
magia. Por lo tanto ella no desconfiaba de su amor, ya que le había dado una
poción de felicidad perpetua, para que él nunca se separara de ella, una noche
que ella lo visitó, como cualquier otra, pasaron la velada romántica que solían
disfrutar y al llegarse la hora ella se recostó entre sus brazos para dormir.
De
repente ella se alzó hacia él, con un
semblante de odio y muy oscuro, parecía como si un demonio la poseyera, sus
parpados negros y sus labios también negros como el color de su cabello; sus
uñas tan largas y afiladas que podrían cortar su cuello si ella lo desease, le
decía repetidamente que confesara, quien era la otra con quien la engañaba, forcejeaban
y le gritaba: - “infiel”, “infiel” y él le rebatía: -“Bruja” “Bruja”. – “No tienes que amar a nadie más que a mí”. Luchaba
por liberarse pero ella presionaba fuertemente incrustando sus garras entre sus
lánguidas costillas, el joven clamaba misericordia y juraba amor único y
eterno. Luego intentaba gritar pero no podía, no salía ningún ruido de su boca
y se asfixiaba de la desesperación, incluso comenzaba a perder la movilidad de
su cuerpo y solo sentía el dolor de las uñas de su amada incrustándose en su
piel y su garganta.
Cuando
la desesperación llegó al borde y no pudo más con el dolor, se levanto
rápidamente de su lecho de sufrimiento, agitado y sudoroso su corazón no podía
conciliar la calma y escuchó la voz de dulce July: - “que pasó mi amor”.
–“Nada
mi amor solo fue un mal sueño, te amo”.
-
“Yo también tuve un mal sueño, muere maldito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
Por:
Morbidanhell