La
queja del Ego
De las injusticias de la vida,
Les hago presente:
[La queja del ego]
Puedo
tener a quien pretenda,
Aquí
sentado con una simple mirada,
Puedo
ver, ver como se rinde ante mí,
Como
el deseo impera en su mirada,
Otra
más será, para saciarme.
Los
circunstancias, las acciones,
Que
parecen ser premeditadas,
Encajan
con el guión que no está escrito;
Pero
mi ser reconoce el resultado
Y
la satisfacción de haberlo logrado.
Hasta
la mañana siguiente,
Despertar
y un dejavú recorre mi mente,
Una
sensación que atormenta,
Y
te hace sentir que todo fue vano, efímero.
Donde
la soledad domina mi alma,
Y
hace sufrir al no obtener,
Eso
abstracto, que no puedo percibir,
Y
con desesperación busco, no obteniendo repuesta.
La
punzada en la llaga,
Me
corroe con un resultado colateral,
Que
no deja en paz, siempre está presente,
La
belleza es pasajera e intrascendente.
4 comentarios:
¿Se habrá buscado el tesoro en el cofre equivocado? La persecución seguirá, no me quedan dudas, a estas alturas debe ser una obsesión...o quizás me equivoque y solo sea búsqueda por el simple hecho de buscar.
Una especie de imagen oscura ha quedado en mi mente, como el fondo que sostiene tus letras, veré qué hago con ella.
Como siempre un placer leerte Morbid, nos veremos pronto, no lo dudo!
El cofre estaba vacío, por no decir hueco y segado por la vanidad pasajera.
Muchas gracias y un fuerte abrazo
Devora a sus víctimas pero no puede captarles su esencia, ya que él tampoco deja traslucir la suya, quedándose sólo con cáscaras vacías y una queja amarga.
Buen punto de vista Zoraida, bienvenida u placer tenerte por acá.
Saludos un fuerte abrazo.
Publicar un comentario